El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado cargos contra tres personas vinculadas a una presunta conspiración de Irán para asesinar al virtual presidente electo, Donald Trump, y a un ciudadano estadounidense de origen iraní en Nueva York.
La trama estaría liderada por Farhad Shakeri, un agente iraní que aún permanece prófugo, mientras que sus presuntos colaboradores, Carlisle Rivera y Jonathon Loadholt, fueron detenidos en Nueva York.
Según la acusación, Shakeri habría recibido instrucciones del gobierno iraní para coordinar una red criminal orientada a ejecutar asesinatos en suelo estadounidense. Los detenidos enfrentan cargos de intento de asesinato, conspiración y blanqueo de capitales, que podrían sumar hasta 40 años de prisión.
Shakeri, quien supuestamente está en Irán, también ha sido acusado de delitos relacionados con terrorismo y violación de sanciones, lo que podría añadir hasta 60 años más a su posible sentencia.