En las primeras horas del 2 de agosto, las Fuerzas de Defensa ucranianas llevaron a cabo ataques coordinados con drones contra varios objetivos industriales y logísticos en el interior del territorio ruso.
Según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, los ataques iban dirigidos contra instalaciones verificadas que apoyaban las operaciones militares rusas en curso contra Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó haber interceptado al menos 112 drones en siete regiones, entre ellas Moscú, Briansk, Kaluga, Oriol, Belgorod, Kursk y Riazán. A pesar de las interceptaciones, las autoridades locales confirmaron incidentes de impacto y daños. Estas afirmaciones no pueden verificarse de forma independiente.
En la región de Samara, el gobernador Vyacheslav Fedorishchev confirmó que una instalación de Novokuybyshevsk había sido alcanzada por un dron, lo que provocó una respuesta de emergencia. Las autoridades restringieron temporalmente el acceso a Internet móvil en toda la región y suspendieron parcialmente las operaciones aéreas en el aeropuerto internacional de Kurumoch. Las imágenes difundidas en Internet sugieren que el objetivo era la refinería de petróleo de Novokuybyshevsk.
Según el gobernador Oleg Melnichenko, en la región de Penza también se atacó una instalación industrial.
El lugar atacado parece ser la planta «Electropribor» de Penza, que fabrica equipos de telecomunicaciones y sistemas de comunicación especializados para la industria de defensa rusa.
Las autoridades rusas declararon que los servicios de emergencia habían localizado todos los incendios y reanudado las operaciones en la medida de lo posible.
Anteriormente, se informó de que el 31 de julio ataques similares con drones afectaron a infraestructuras industriales en Penza (una planta de radio de control militar) y Volgogrado (estación de ferrocarril), provocando incendios e interrupciones temporales del servicio.
Fuente: United24Media