El FBI ha confirmado que está investigando un presunto intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump en su club de golf en Florida. El incidente ocurrió cuando agentes del Servicio Secreto divisaron un rifle que sobresalía de una valla en el perímetro de la propiedad.
Según el sheriff de Palm Beach, Ric Bradshaw, los agentes dispararon al sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh, quien intentó huir en un automóvil antes de ser detenido en la autopista.
Routh, propietario de una empresa en Hawái, ha sido un crítico vocal de Trump en redes sociales y es un firme defensor de Ucrania. Este es el segundo incidente en el que Trump se ve amenazado en pocos meses, tras un intento de magnicidio ocurrido en verano.
A pesar de las mejoras en la seguridad desde entonces, la naturaleza abierta de los campos de golf, que incluyen amplias áreas al aire libre con obstáculos naturales como árboles y colinas, sigue presentando grandes desafíos para el Servicio Secreto.
Esto ha generado inquietud entre los responsables de la seguridad, que han encontrado dificultades para proteger completamente el perímetro de las propiedades de Trump.
A pesar del incidente, tanto Trump como la vicepresidenta Kamala Harris continúan con sus respectivas campañas electorales. Trump se mantiene en Florida, donde presentará un nuevo proyecto relacionado con criptodivisas en su finca de Mar-a-Lago.
Por su parte, Harris asistirá a una mesa redonda con los Teamsters en Washington DC, demostrando que la situación no ha afectado el curso de las campañas políticas.