El lunes 20 de enero marca un momento histórico para Estados Unidos: Donald Trump regresará a la Casa Blanca como el presidente número 47 tras ganar las elecciones de 2024.
Con más de 77 millones de votos, superó a Kamala Harris, la candidata demócrata, consolidando un nuevo capítulo en su turbulenta carrera política. Este retorno lo convierte en el primer expresidente en cumplir dos mandatos no consecutivos desde Grover Cleveland y en el único en asumir el cargo tras haber enfrentado múltiples procesos legales, incluidos cargos criminales y dos juicios de impeachment.
La ceremonia de toma de posesión tendrá lugar en la escalinata oeste del Capitolio y estará marcada por la tradicional juramentación realizada por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
Trump, acompañado por su esposa, Melania Trump, participará en el desfile inaugural hacia la Casa Blanca y firmará sus primeros decretos en el Despacho Oval.
Este año, la fecha coincide con el Día de Martin Luther King Jr., un evento que resalta los ideales de derechos civiles en medio de las controversias políticas que rodean a su administración.
El Comité Conjunto del Congreso para las Ceremonias Inaugurales ha elegido como lema “Nuestra democracia perdurable: una promesa constitucional”. Este tema busca destacar la fortaleza del sistema democrático de EE. UU., incluso frente a desafíos históricos recientes.
La investidura será tanto un acto simbólico como una oportunidad para que Trump reafirme su visión de liderazgo, prometiendo estabilidad y continuidad mientras enfrenta las expectativas de un mandato que ya está en el centro de atención global.