Los dirigentes haitianos destituyeron el sábado a Frantz Elbé, director de la Policía Nacional de Haití, luego de meses de críticas por no proteger a los agentes expuestos a las agresiones de las pandillas.
El exjefe de la policía haitiana, Normil Rameau, que también fue destituido del cargo hace casi cuatro años durante otro gobierno, volverá a tomar el mando de un departamento que no cuenta con fondos ni equipo suficiente y que sólo tiene unos 4.000 agentes de servicio en un país de más de 11 millones de habitantes.
Más de 2.500 personas han sido asesinadas o resultaron heridas en Haití en los tres primeros meses del año debido al aumento de la violencia entre pandillas.
Entre los asesinados hay casi dos docenas de policías, que se han visto abrumados por unas pandillas que controlan el 80% de Puerto Príncipe, que están mejor equipadas y que disponen de armas más potentes. Los asesinatos más recientes tuvieron como objetivo a tres agentes de una unidad táctica antipandillas recién creada que patrullaban en un vehículo blindado. Un cuarto agente sigue desaparecido.
El nombramiento de Rameau se produce mientras un primer ministro y un gabinete recién elegidos toman las riendas del gobierno de Haití con un consejo presidencial de transición a su lado.