La Final de la Copa América 2024, celebrada en el Hard Rock Stadium de Miami, quedó marcada por un incidente sin precedentes que expuso graves fallos en los protocolos de seguridad del evento deportivo. Además, durante el enfrentamiento entre Colombia y Argentina, un número significativo de aficionados, mayoritariamente colombianos, lograron ingresar al estadio sin poseer boletos válidos. Esto desencadenó momentos de caos y poniendo en riesgo la seguridad de todos los asistentes.
El informe oficial reveló que aproximadamente 8 mil personas evadieron las medidas de seguridad establecidas para acceder ilegalmente al recinto deportivo. Sin embargo, no se reportaron incidentes graves ni heridos, pero el episodio ha levantado serios interrogantes sobre la eficacia de los controles de acceso en eventos de gran magnitud.
Gracias al uso de tecnología biométrica, se identificó por parte de las autoridades a cerca de 7 mil individuos implicados en el ingreso ilegal. Como respuesta inmediata, las autoridades de USA han iniciado procedimientos para deportar a estos infractores, lo que representa una sanción sin precedentes en la historia de eventos deportivos en el país.
También se revisó por parte de los organizadores del evento como las autoridades locales y nacionales exhaustivamente los protocolos de seguridad, para garantizar que eventos deportivos de esta magnitud se desarrollen sin contratiempos ni riesgos para la seguridad pública. El impacto de este suceso ha incrementado las posibilidades de fuertes consecuencias para los involucrados. Se habla de deportaciones, pérdida de visa y papeles de residencia incluso.