El ejército ucraniano lanzó un ataque con misiles guiados contra el puerto de Berdiansk, ubicado en el mar de Azov y bajo control ruso desde 2022.
Según informó Yevgueni Balitski, gobernador prorruso de la región de Zaporiyia, el impacto generó incendios que fueron controlados rápidamente sin causar víctimas civiles ni interrumpir las operaciones portuarias. No obstante, las defensas antiaéreas continúan en alerta máxima ante la posibilidad de nuevos ataques.
En paralelo, Ucrania denunció el traslado de militares norcoreanos desde la región rusa de Kursk a Bélgorod, que colinda con la región ucraniana de Járkov.
Según Andrí Kovalenko, jefe de inteligencia ucraniana, esta movilización sugiere un refuerzo estratégico de las líneas rusas cerca de la frontera. Kovalenko aclaró que los militares norcoreanos no han cruzado hacia Járkov, desmintiendo informes previos de algunos medios estadounidenses.
Este ataque a Berdiansk se suma a los esfuerzos de Kiev por golpear objetivos estratégicos bajo control ruso. Mientras tanto, Moscú mantiene el dominio sobre el 70 % de Zaporiyia y avanza en la vecina región de Donetsk, reforzando sus posiciones en un conflicto que continúa intensificándose con la participación indirecta de actores externos como Corea del Norte.