El presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), el pastor Feliciano Lacen, consideró «urgente» y necesario que el gobierno preste mayor atención a los problemas que afectan a dominicanos y dominicanas, los cuales requieren respuesta a distintas necesidades sociales, como delincuencia, salud, accidentes de tránsito, apagones, entre otros males sociales.
“Estas son brechas que han estado de manera sistemática y cíclica por décadas en la República Dominicana. Así como se muestran avances en el turismo, estos puntos también deberían avanzar, ya que tenemos una economía de servicios y pudiera verse lacerada por dichas brechas”, agregó.
«Reconocemos los esfuerzos que su administración ha querido realizar hasta la fecha; sin embargo, la situación económica es compleja para las familias de clase media y baja. La falta de energía eléctrica, la salud pública, la educación y la seguridad son solo algunos de los temas que siguen generado preocupación e inquietud en la población, y el conjunto de todo esto se traduce en un estrés y carga mental», añadió el pastor Feliciano Lacen.
El presidente del CODUE, consideró que muchos dominicanos enfrentan dificultades diarias que impactan su calidad de vida y su futuro. La inflación, el acceso a servicios básicos y la falta de oportunidades son realidades que no podemos ignorar.
Instó al presidente Luis Abinader a que siga escuchando las voces de los ciudadanos, a que se acerque junto a su equipo a las comunidades, para promover desde el gobierno un diálogo abierto para encontrar soluciones efectivas y sostenibles, y que priorice la atención a estos problemas contando con la participación activa de la sociedad.
El licenciado Feliciano Lacen sostuvo que estamos convencidos de que, con su liderazgo, compromiso, y su nivel de receptividad se puede construir un país más justo y próspero para todos. «Motivamos a los que les duele la nación dominicana tomar en cuenta estas preocupaciones y a que se implementen políticas que impacten la vida de los dominicanos», añadió el religioso.
El pastor llama a la comunidad de fe a continuar trabajado de manera integral y a salir de las cuatro paredes, haciéndole frente a las problemáticas que sacuden la familia dominicana; y como buenos ciudadanos, a cumplir nuestros deberes, aportando siempre a la convivencia pacífica, a la salud y a la educación.