Durante los primeros siete meses de 2024, las remesas recibidas en República Dominicana alcanzaron la cifra de US$ 6,160.2 millones, superando en US$ 250.9 millones al monto recibido en el mismo período del año anterior. Este incremento del 4.2 % refleja la importancia de los flujos de remesas para la economía del país, especialmente en términos de consumo, inversión y financiamiento de los sectores más vulnerables.
Según el Banco Central de República Dominicana (BCRD), en el mes de julio de 2024, se recibieron US$ 921.9 millones en remesas, lo que representa un incremento del 3.7 % respecto a julio de 2023. Este aumento se debe en gran parte al desempeño económico de los Estados Unidos, de donde provino el 83.0 % de los flujos formales de remesas en julio, equivalentes a US$ 702.8 millones.
El desempleo en Estados Unidos se ubicó en 4.3 % en julio, un ligero incremento respecto al 4.1 % de junio, pero aún en niveles de pleno empleo. La creación de 114,000 nuevos empleos y la expansión del sector servicios, reflejada en el índice de gestores de compras (PMI) no manufacturero del ISM, que registró un valor de 51.4 en julio, son factores que han influido positivamente en el envío de remesas desde Estados Unidos.
Además de Estados Unidos, otros países también contribuyen significativamente a los flujos de remesas en República Dominicana. En julio, España envió US$ 51.9 millones, representando el 6.1 % del total. Haití e Italia aportaron el 1.4 % y 1.1 % de los flujos recibidos, respectivamente. Otros países como Suiza, Canadá y Panamá también se destacan.
En cuanto a la distribución geográfica, el Distrito Nacional recibió el 38.1 % de las remesas en julio, seguido por las provincias de Santiago y Santo Domingo, con el 12.1 % y 8.4 %, respectivamente. Esto indica que más de la mitad (58.5 %) de las remesas se recibe en las zonas metropolitanas del país.
El BCRD proyecta una evolución favorable de los ingresos de divisas durante el 2024, destacando los ingresos del sector turismo, la inversión extranjera directa (IED) y las exportaciones, junto con las remesas. Se estima que las remesas alcanzarán los US$ 10,500 millones, los flujos de IED superarán los US$ 4,500 millones, y los ingresos de turismo sobrepasarán los US$ 10,600 millones. Estos ingresos contribuyen a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio, que al cierre de julio de 2024 se depreció en un 2.1 % con respecto al cierre de 2023.
Los mayores flujos de ingresos externos han permitido mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, que alcanzaron los US$ 15,297.8 millones al cierre de julio, cubriendo unos 5.8 meses de importaciones y equivalentes al 12.3 % del PIB, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.
Fuente: Mercado