Este martes, 5 de noviembre, abrieron los centros de votación en Estados Unidos para las elecciones presidenciales, en las que se enfrentan Kamala Harris y Donald Trump. La votación, que comenzó en Dixville Notch, Nuevo Hampshire, sigue una tradición que permite a este pequeño pueblo votar a la medianoche.
El cierre de los centros varía según los husos horarios, con los primeros en la costa este y el último a las 3:00 GMT. Cerca de 80 millones de ciudadanos ya participaron en la votación anticipada, y se espera una gran afluencia en los estados claves que podrían definir el resultado.
Las encuestas nacionales reflejan una contienda ajustada entre Harris y Trump, con Harris con una ligera ventaja de un punto porcentual.
Sin embargo, la decisión final dependerá del Colegio Electoral, donde se necesitan al menos 270 votos para ganar. En los estados clave, como Georgia, Arizona, Pensilvania y otros, ambos candidatos han concentrado sus esfuerzos para lograr una ventaja en estas elecciones.
Además de elegir al presidente, los estadounidenses votarán por los 435 miembros de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y otros cargos locales, incluidos gobernadores y alcaldes. También decidirán sobre temas como el derecho al aborto en algunos estados, entre otras iniciativas ciudadanas.