China mantendrá sus relaciones de respeto, beneficio económico mutuo y futuro de bienestar compartido con Argentina, pese a las intenciones del gobierno de Estados Unidos de hacerlas malograr, afirmó hoy el Embajador Xu Bu.
Tal disposición de buena voluntad la manifestó el jefe de Misión en un encuentro con un grupo de periodistas en la sede diplomática en Buenos Aires a la pregunta de Prensa Latina sobre su opinión acerca de los agresivos planteamientos del embajador designado por Washington para Argentina, Peter Lamelas.
En la audiencia de confirmación en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Lamelas planteó, entre otros dichos injerencistas, que intervendrá en los gobiernos de las provincias argentinas para frenar o impedir los nexos de cualquier tipo con el país asiático.
Tras aseverar que el gobierno chino atribuye importancia a los nexos con Argentina en diversos ámbitos, señaló que el intercambio comercial en 2024 ascendió a 16 mil millones de dólares, además, de cientos de millones más en inversiones en proyectos de relevancia para el país, en particular en beneficio de la población, al tiempo que crecieron los contactos pueblo a pueblo.
Xu fue embajador de su país, con anterioridad, en Chile, y luego de esa misión ocupó el cargo de titular del Instituto Chino de Relaciones Internacionales, un importante centro pensante (think tank).
La cooperación con las provincias juegan un papel importante en las relaciones bilaterales, opinó, y aseguró que sus gobiernos tienen interés en fortalecer los lazos con China en particular en las esferas económica y comercial, además de atraer inversiones porque están conscientes de que contribuyen al desarrollo sin condicionamientos y a mejorar la vida de sus habitantes.
Xu aclaró que la política exterior de Beijing respeta la soberanía y la integridad territorial de todos los países, así como el camino de desarrollo y el sistema social elegidos independientemente por el pueblo de cada país y no interfiere en sus asuntos internos. Además, promueve la cooperación y la paz.
Bajo esa óptica, “vamos a profundizar los vínculos productivos y beneficiosos entre ambos pueblos, en aras del fomento económico con beneficios mutuos y en especial para los pueblos de los dos países”, recalcó el embajador.
Consideró que el gobierno norteamericano no tiene derecho alguno a interferir en las relaciones de otras naciones, ni tampoco inmiscuirse en los asuntos internos de los Estados.
Estimó que el normal y fructífero desarrollo de los nexos sino-argentinos dependerá del gobierno del presidente Javier Milei. “China continuará cultivándolas a partir de una posición positiva para ambos”, acentuó.
En cuanto a los vínculos con las provincias, señaló que “estarán a prueba de los tiempos y la historia”.
Advirtió que Estados Unidos tiene el poder para ejercer su influencia en América Latina, presionar e incidir en las decisiones políticas sobre algunos gobiernos que de alguna manera están atados al influjo de Washington, o son sus aliados.
Ahora, las decisiones del gobierno de un país –consideró- no las deben dictar personeros de una embajada, y reiteró que China estará siempre abierta al fructífero flujo de las relaciones.
Fuente: Prensa Latina