Los dominicanos residentes en New York oscilan entre buenas y malas noticias. Por un lado hay grandes inquietudes tras las advertencias hechas por el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, sobre los cambios significativos en la política migratoria tan pronto como asuma el cargo el próximo 20 de enero.
Por otro lado, entran en vigencia nuevas leyes a partir del primer día del año 2025 que beneficiarán económicamente a los dominicanos que tengan residencia legal en New York.
Entre sus promesas más controvertidas, Trump ha señalado su plan de eliminar las restricciones que impiden detener a indocumentados en lugares considerados seguros, como escuelas, hospitales e iglesias. También ha manifestado su intención de acabar con la ciudadanía por nacimiento, lo que afectaría de manera directa a muchos hijos de inmigrantes en el país.
Trump ha declarado su objetivo de deportar a una gran parte de los 11 millones de indocumentados que residen en los Estados Unidos y muchas comunidades latinas temen la eliminación de programas como DACA y el Parole.
En Nueva York, el alcalde Eric Adams ha declarado que los inmigrantes indocumentados que cometan delitos violentos no tienen cabida en la ciudad y deberían ser devueltos a sus países de origen. Además criticó a la administración Biden por el costo económico que ha representado la llegada masiva de solicitantes de asilo. Desde 2022, aproximadamente un cuarto de millón de solicitantes han arribado a la ciudad, lo que ha generado un gasto estimado de 6.400 millones de dólares.
Por otro lado, Telenoticias informó que «los dominicanos en residentes en Nueva York se beneficiarán de nuevas leyes que entrarán en vigor en enero del 2025, haciendo un aumento del salario mínimo a partir del primero de enero próximo de US$16.50 por hora en NYC, Long Island y el condado de Westchester».
Agrega que el estado de New York será el primero del país en implementar una licencia prenatal remunerada. Las mujeres embarazadas tendrán derecho a 20 horas de licencia pagada para asistir a consultas médicas relacionadas con su embarazo, incluidas citas prenatales, revisiones y otros procedimientos necesarios.
También aparecen regladas nuevas protecciones contra la discriminación basada en características como etnia, género, identidad de género, orientación sexual, embarazo y acceso a servicios de salud reproductiva.
«Protecciones para inquilinos y propietarios prohíbirán desalojos sin una causa justificada y garantizan la renovación de contratos de arrendamiento bajo condiciones específicas», añade la nota.