El Índice de pobreza en Argentina aumentó al término del primer semestre del año al 55,5 % de la población y la indigencia al 17,5% en el mismo período, de acuerdo con las estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA).
A fin del 2023, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el Índice de Pobreza alcanzaba al 41,7 % de los habitantes, entre los cuales 11,9 % eran indigentes, es decir, sus ingresos no alcanzaban para comprar la cantidad mínima de comida para la subsistencia. Durante el primer semestres del año la inflación alcanzó al 79,8 %.
Estos incrementos en los niveles de pobreza e indigencia se atribuyen en gran parte al impacto de la inflación de los últimos meses y a la suba principalmente en el rubro alimentos que afectó a los estratos más bajos de la sociedad.
El mismo estudio de la UCA asegura que unos 7,8 millones de personas están en un estado de pobreza extrema o indigencia, por debajo de la canasta básica alimentaria (CBA) que en el sexto mes de este año ascendía a $ 393.319 para el mismo grupo social, con un incremento del 63,4 % en el primer semestre.
Por otra parte, “se encuentran en una situación aún más grave, con inseguridad alimentaria severa el 10,9 % de las personas, el 8,8 % de los hogares y el 13,9 % de los niños, niñas y adolescentes (NNyA)”.
Fuente: Noticias Argentinas