Un ataque aéreo israelí en la ciudad de Beit Lahiya, al norte de Gaza, dejó al menos 73 muertos y decenas de heridos. Según la agencia palestina WAFA, los bombardeos alcanzaron un edificio de varios pisos, causando graves daños a las viviendas cercanas.
Los equipos de rescate luchan por llegar a las personas atrapadas bajo los escombros, agravando la situación humanitaria en la zona.
El ataque también incluyó disparos de drones contra tiendas de campaña que albergaban a familias desplazadas y una ambulancia en el patio del Hospital Al Awda.
A pesar de las advertencias, los bombardeos masivos en Gaza continúan, con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) justificando sus acciones como parte de una operación para evitar la reagrupación de combatientes de Hamás en la zona.
Mientras tanto, las cifras de víctimas en Gaza siguen aumentando, con más de 42.000 personas fallecidas en los ataques israelíes desde el inicio del conflicto.
Hamás calificó las acciones de Israel como una «guerra de genocidio y limpieza étnica», mientras que Israel sigue bloqueando la entrada de alimentos en el norte de Gaza, empeorando la crisis humanitaria para cientos de miles de personas.