El ataque a dos vehículos blindados de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS) en la comuna de Petite-Rivière-de-l’Artibonite ha encendido las alarmas sobre la creciente violencia en la región.
Los vehículos fueron incendiados por miembros de bandas armadas, luego de que uno de ellos quedara atrapado en un pantano durante un patrullaje. A pesar del incidente, no se reportaron víctimas mortales entre los efectivos de la MSS ni de la Policía Nacional de Haití (PNH), quienes trabajan conjuntamente en la lucha contra el crimen organizado.
La Policía Nacional informó que el ataque es un reflejo de las tensiones en Artibonite, donde se llevan a cabo operaciones intensivas para desmantelar a las bandas criminales, incluida la banda Gran Grif.
Según un comunicado oficial, estas acciones han logrado neutralizar a varios integrantes de las organizaciones delictivas en enfrentamientos recientes. Sin embargo, el incidente pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las fuerzas de seguridad en su intento por estabilizar la región.
En un mensaje a la población, la PNH destacó su compromiso de garantizar el orden y la seguridad, llamando a los ciudadanos a no sucumbir a las amenazas de los grupos criminales.
Mientras tanto, el ataque a los vehículos blindados subraya la necesidad de fortalecer las capacidades de la MSS y de la policía haitiana para enfrentar a las bandas armadas que continúan operando en diversas áreas del país.