Hackers iraníes enviaron información robada de la campaña de Donald Trump a contactos asociados con la campaña de Joe Biden durante el verano, según revelaron agencias de inteligencia de EE.UU.
Estos correos no solicitados contenían material extraído de la campaña de Trump, pero no se tiene constancia de que alguien haya respondido a ellos.
Los ciberataques formaron parte de un esfuerzo más amplio de Irán para influir en las elecciones estadounidenses y generar desconfianza en el sistema electoral.
La campaña de Kamala Harris, que estuvo involucrada en ese momento, confirmó que algunas personas fueron atacadas en sus correos electrónicos personales, aunque no se recibió material directamente en la campaña. Condenaron los intentos extranjeros de interferir en el proceso electoral estadounidense.
A pesar del ataque, no se ha confirmado que los hackers lograran influir de manera significativa. Trump reaccionó acusando a Biden, sin pruebas, de colaborar con Irán en estos hackeos.
Además, reiteró acusaciones infundadas sobre las elecciones de 2020. Mientras tanto, se informó que estos ciberataques iraníes continuaron con intentos de divulgar información a medios de comunicación.