Los inmigrantes que busquen la ciudadanía estadounidense deberán aprobar un examen con 20 preguntas de educación cívica del que tendrán que responder correctamente al menos 12 para alcanzar el 60 % de aciertos, pero ahora el cuestionario se amplía de 100 a 128 posibles preguntas, luego de una decisión del gobierno del presidente Donald Trump para endurecer el proceso.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) detalló que la nueva prueba incluye 28 preguntas adicionales y pone mayor énfasis en temas relacionados con la historia y el sistema político del país.
Además, reiteró que solo podrán naturalizarse quienes demuestren capacidad de leer, escribir y hablar inglés, así como comprensión del funcionamiento del gobierno.
“Estos cambios cruciales son los primeros de muchos”, indicó el portavoz de USCIS, Matthew Tragesser, al explicar que el objetivo es garantizar que los nuevos ciudadanos “se integrarán plenamente y contribuirán” al desarrollo de Estados Unidos.
Cambios adicionales
Junto al examen, USCIS también está implementando cambios adicionales: restablecimiento de investigaciones de antecedentes más rigurosas, revisiones más estrictas a las excepciones por discapacidad, entrevistas a vecinos y compañeros de trabajo de los solicitantes y un énfasis renovado en demostrar “buen carácter moral”, lo que incluye historial laboral estable, participación comunitaria y cumplimiento de obligaciones tributarias.
El examen no es completamente nuevo. Fue diseñado en 2020, durante el primer mandato del presidente Donald Trump, cuando se planteó hacer más exigente la naturalización.
En 2021, la Administración de Joe Biden lo desechó y volvió a aplicar el modelo utilizado desde 2008, pero el Gobierno republicano decidió retomarlo tras su regreso a la Casa Blanca.
USCIS adelantó que en los próximos meses se anunciarán nuevas medidas para reforzar la integridad del proceso de ciudadanía.
Fuente: El Diario NY y EFE