Un bombardeo israelí en la zona humanitaria de Gaza dejó al menos 40 muertos, según fuentes del gobierno de Hamás.
El ataque, que tuvo lugar entre la medianoche y la madrugada, alcanzó un campamento de desplazados en Mawasi, en el sur de la Franja.
Testigos presenciales describieron el caos que dejó el ataque, con tres grandes cráteres y varias tiendas de campaña destruidas.
Equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros, mientras el Ministerio de Sanidad de Gaza confirmó que 19 cuerpos han sido recuperados y más de 60 personas resultaron heridas.
El Ejército israelí, por su parte, negó la cifra de víctimas civiles, afirmando que el ataque iba dirigido contra tres altos cargos de Hamás y que se utilizaron municiones de precisión para minimizar el riesgo para la población civil.
Las autoridades israelíes insisten en que las informaciones difundidas por Hamás son falsas, aunque no ofrecieron una estimación alternativa de muertos y heridos.
Según Israel, el objetivo del bombardeo eran líderes clave de Hamás, a quienes acusan de esconderse entre civiles.
Este es el cuarto ataque que Israel ha lanzado contra la zona humanitaria de Gaza desde julio, lo que ha generado críticas internacionales sobre el respeto de las leyes humanitarias en zonas de conflicto.
A pesar de las medidas declaradas para evitar bajas civiles, los constantes bombardeos en áreas pobladas han resultado en numerosas víctimas, alimentando el ciclo de violencia en la región.
Las tensiones siguen en aumento, con ambos lados culpándose mutuamente por la escalada.