República Dominicana. – Cada año, se registran aproximadamente 3,600 nuevos casos de VIH, lo que representa un desafío significativo para el país en su objetivo de alcanzar las metas de la estrategia 95-95-95 para el 2030.
Estas metas, establecidas por ONUSIDA, buscan poner fin a la epidemia del VIH para el 2030, reduciendo la incidencia de nuevas infecciones y asegurando que el 95% de las personas que viven con el virus conozcan su estado, reciban tratamiento y logren la supresión viral.
A pesar de los avances, los datos presentados por el experto Franz Gonzales indican que el número de personas con VIH que ingresan al sistema de monitoreo programático de salud ha crecido de manera constante, pero sigue siendo insuficiente para cumplir con los objetivos establecidos.
En su análisis del periodo 2019-2024, Gonzales reveló que el total de usuarios en el sistema de monitoreo programático FAPPS pasó de 57,833 en 2019 a 76,015 en enero de 2024, lo que representa un incremento de 18,182 personas.
A pesar de este crecimiento, persisten desafíos, como la transferencia de más de 10,000 usuarios a un «SAI virtual» que no se contabilizan en el servicio regular, y una disminución en el número de nuevos ingresos entre 2020 y 2021.
En 2023, se incorporaron 4,008 personas a los Servicios de Atención Integral (SAI), lo que supera considerablemente la meta nacional de reducir las nuevas infecciones a 1,711 casos para 2024.
El avance hacia las metas 95-95-95 ha mostrado mejoras, especialmente en la supresión de la carga viral (tercer 95), aunque persisten áreas críticas, como en las regiones 1 y 4, donde los porcentajes de control siguen siendo inferiores al 80%.
Gonzales advierte que estos desafíos reflejan la necesidad de intensificar los esfuerzos para garantizar que más personas conozcan su estado serológico, reciban tratamiento adecuado y logren la supresión viral, condiciones indispensables para controlar la epidemia de VIH en el país.