Estudia la caída de la membresía de las iglesias evangélicas en USA y la congregación que pastorea está por cerrar

Ryan Burge es el pastor de la Primera Iglesia Bautista de Mt. Vernon y también investiga la dramática disminución de la afiliación religiosa en las últimas décadas. Su reciente libro The Nones habla de que cerca de un 30 % de adultos estadounidenses no se identifican con ninguna tradición religiosa.

Burge usa su investigación para ayudar a otros pastores que buscan llegar a sus comunidades con el mensaje cristiano. A menudo lo invitan a volar por todo el país y hablar ante audiencias mucho más grandes que su congregación semanal.

Paradójicamente o no tanto, Burge ha sido testigo y protagonista de la realidad de su investigación: todos los domingos cada vez queda más bancos más vacíos del templo que fue construido para cientos de personas en los años de mayor afluencia de fieles a mediados del siglo XX. Y en breve cerrará las puertas.

“Es extraño que me haya convertido en una especie de experto en el crecimiento de la iglesia, pero mi iglesia se está muriendo”, dijo Burge, profesor de ciencias políticas en la Universidad Eastern Illinois. “Mucho de lo que hago es tratar de averiguar qué parte de mi culpa tengo de lo que sucede a mi alrededor”.

La Iglesia Bautista forma parte de un grupo de las llamadas denominaciones principales (episcopal, metodista, presbiteriana, luterana y otras) que alguna vez fueron centrales en sus comunidades, pero que se han reducido drásticamente en número. La denominación evangélica más grande del país, la Convención Bautista del Sur, también está perdiendo muchos miembros.

Si bien no existe un censo anual de cierres de iglesias en Estados Unidos, alrededor de 4.500 iglesias protestantes cerraron en 2019, según Lifeway Research, afiliada a los Bautistas del Sur. Se pueden enumerar muchas causas, como la falta de espiritualidad o el acceso simple a miles de formas de entretenimiento, pero un detalle muy importante ocurre en todo el mundo evangélicos: muchos miembros dejan las iglesias más tradicionales para unirse a congregaciones modernas, que sí crecen día a día a pasos agigantados.

Fuente: AP

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