El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, anunció este martes que Estados Unidos asignará un nuevo paquete de emergencia a Ucrania por valor de 300 millones de dólares.
«Esto es posible gracias al ahorro inesperado de costes en los contratos que el Departamento de Defensa negoció para reemplazar los equipos que ya hemos enviado a Ucrania a través de anteriores retiros de fondos», dijo Sullivan en rueda de prensa.
El paquete, que fue será destinado «para satisfacer algunas de las necesidades urgentes de Ucrania», incluye un gran lote de municiones de artillería y misiles guiados para lanzacohetes múltiple HIMARS «que Ucrania necesita desesperadamente para mantener las líneas de defensa contra los ataques rusos», aclaró el funcionario.
Sullivan subrayó que la nueva tanda de asistencia permitirá que los «cañones de Ucrania sigan disparando durante un corto plazo», si bien está «lejos de satisfacer las necesidades bélicas» del país, y tampoco evitará que Ucrania agote sus municiones en las próximas semanas.