El huracán Beryl disminuyó su potencia y se transformó el tormenta al regresar a las cálidas aguas del Golfo de México, pero se pronostica que volverá a fortalecerse hasta convertirse en huracán antes de azotar Texas el lunes.
Actualmente registra vientos máximos sostenidos de menos de 100 km/h, pero se ha emitido un alerta de huracán para la costa de Texas desde la desembocadura de Río Grande hacia el norte hasta Sargent, y para la costa noreste mexicana, desde Barra el Mezquital hasta la desembocadura de Río Grande.
Tocó territorio mexicano la madrugada del viernes como huracán categoría 2, con vientos de 175 km/h, que produjeron caída de árboles, postes y daños en techos de edificios, además de cortes de electricidad en al menos tres municipios del estado de Quintana Roo (sureste).