La tarde del miércoles, Ecuador experimentó un corte de electricidad que afectó a todo el país. El apagón, que se registró alrededor de las 15:00 horas locales, comenzó a resolverse paulatinamente media hora después.
Roberto Luque, ministro encargado de Energía y Minas y titular de Transporte y Obras Públicas, informó a través de su cuenta en X que la interrupción se debió a una «falla en la línea de transmisión», causando una «desconexión en cascada». Según una fuente del Operador Nacional de Electricidad (Cenace), la falla se localizó en el sistema eléctrico de transmisión Zhoray Taday, vinculado al complejo hidroeléctrico Paute.
En una rueda de prensa, Luque admitió que el apagón masivo pudo haberse evitado si se hubieran realizado las inversiones previstas en un plan de 2004 para mejorar los sistemas de protección de la transmisión eléctrica. «Este es un corte por falta de inversión en transmisión. ¿Esto se pudo haber evitado? Sí, señores: se pudo haber evitado», afirmó Luque.
El apagón sorprendió a los ciudadanos, ya que aunque se habían anunciado posibles cortes de energía para el domingo y lunes pasados, el ministro había retractado esa medida. El Metro de Quito informó sobre una interrupción momentánea de su operación debido a la falla en el sistema eléctrico nacional.
El Ministerio de Educación anunció la suspensión de las clases presenciales en la jornada nocturna para «precautelar la seguridad de la comunidad educativa». Además, NetBlocks reportó una «interrupción significativa del servicio de Internet en gran parte de Ecuador», con una conectividad nacional reducida al 44 % de los niveles habituales.
Las autoridades continúan trabajando para estabilizar completamente el servicio eléctrico y evitar futuros incidentes similares.