El pequeño país insular caribeño de Curazao irá a la Copa Mundial de 2026 como la nación más pequeña por población en clasificar para el evento más importante del fútbol masculino.
Curazao, un territorio autónomo de aproximadamente 156.000 habitantes dentro del Reino de los Países Bajos, supera el récord de Islandia, con una población de poco más de 350.000 habitantes, que era el país más pequeño hasta entonces en llegar a la Copa del Mundo cuando se clasificó para Rusia 2018.
Un equipo que dependía en gran medida de jugadores nacidos y criados en los Países Bajos empató 0-0 en Jamaica y terminó primero de un grupo de cuatro equipos. Sus otros rivales fueron Trinidad y Tobago y Bermuda.
Curazao ha reclutado activamente jugadores de su diáspora, obteniendo permiso de la FIFA, dentro de las reglas del fútbol mundial, para cambiar la elegibilidad para la selección nacional de jugadores que alguna vez representaron a los Países Bajos en categorías juveniles o sub-21, incluidos cinco desde agosto.
El defensa Joshua Brenet incluso jugó un partido de clasificación para la Copa del Mundo con los Países Bajos en 2016.
Tahith Chong, exjugador de las categorías inferiores del Manchester United, es uno de los pocos miembros de la plantilla nacidos en Curazao, que se llamaba Antillas Neerlandesas hasta que obtuvo su autonomía hace 15 años.
Un prestigioso entrenador holandés ha llevado a Curazao a la élite del primer Mundial ampliado a 48 equipos en Estados Unidos, Canadá y México. Dick Advocaat , a sus 78 años, dirigirá a su tercer equipo en una Copa del Mundo, y su segundo en Estados Unidos. Llevó a su selección natal, los Países Bajos, a los cuartos de final en la edición de 1994 y entrenó a Corea del Sur en la Copa del Mundo de 2006 en Alemania.
La aventura de Curazao tiene como objetivo llevar a jugadores de clubes poco conocidos a la máxima competición. El equipo que logró la clasificación incluía jugadores del Rotherham, de la tercera división inglesa, del Bandırmaspor, de la segunda división turca, y del Abha, de Arabia Saudí.
Curazao logró un resultado histórico a pesar de no contar con Advocaat en el banquillo. Se perdió el partido en Jamaica porque tuvo que regresar a los Países Bajos el fin de semana anterior por motivos familiares.
Su equipo vio cómo Jamaica estrellaba el balón contra los postes tres veces en la segunda mitad en Kingston. Un penalti que podría haber sido decisivo, concedido al equipo local en el tiempo de descuento, fue anulado tras la revisión del VAR.
Curazao estará acompañada por sus vecinos regionales Panamá y Haití, que también aseguraron sus plazas para la Copa del Mundo el martes. Panamá avanzó a su segunda Copa del Mundo después de derrotar a El Salvador 3-0 con goles en la primera mitad de César Blackman y Erick Davis, además de José Luis Rodríguez al final del partido.
La única participación anterior de Panamá en una Copa del Mundo fue en 2018. Superó a Surinam, otro equipo con influencia holandesa, que comenzó el juego en la cima del grupo antes de perder 3-1 contra Guatemala.
Haití, un país caribeño con gravísimos problemas sociales, tuvo una campaña sorprendente y venció a Nicaragua 2-0 para ganar su grupo por encima de los favoritos Honduras y Costa Rica, que fue cuartofinalista en la Copa Mundial de 2014. La única participación anterior de Haití en la Copa del Mundo fue en Alemania Occidental en 1974.
Los resultados del Caribe y Centroamérica del martes también definieron los seis equipos que participarán en los playoffs intercontinentales en México en marzo.
Dos equipos se clasificarán en las eliminatorias, entre ellos Jamaica y Surinam, además de Irak de Asia, Congo de África, Bolivia de Sudamérica y Nueva Caledonia de Oceanía.
Fuente: AP