El portaaviones estadounidense USS Gerald R. Ford quedó esté martes bajo las órdenes del Comando Sur de Estados Unidos que opera en el Caribe y América Latina, señala The New York Times. La nave más grande y moderna del mundo forma parte del despliegue militar masivo impulsado por Donald Trump contra el narcotráfico en Venezuela y la región.
El Pentágono había anunciado el 24 de octubre que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, había ordenado que el portaaviones se trasladara a la zona desde Croacia, donde estaba estacionado desde junio. Su llegada elevó el número de buques navales de guerra estadounidense en la región a más de una docena.
El Ford y los tres buques de guerra que lo acompañaban aún no estaban en el Mar Caribe, pero habían cruzado el área de operaciones del SouthCom, que incluye parte del Océano Atlántico y rutas de contrabando de drogas en el Pacifico.
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, explicó en un comunicado: «Estas fuerzas mejorarán y aumentarán las capacidades existentes para interrumpir el tráfico de narcóticos y degradar y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales».
La nave es el portaavión mas moderno y más grande de la Armada de Estado Unidos, siendo una verdadera “ciudad-fortaleza flotante” con 5.000 personas a bordo. Se encuentra acompañado por los destructores USS Bainbridge, US Mahan y USS Winston S. Churchill.
«Es la plataforma de combate más capaz, adaptable y letal del mundo y mantiene la capacidad de la Armada de proyectar poder a escala global a través de operaciones desarrolladas en el mar”, dice la página oficial de la Armada de EE.UU. Este gigante del mar incluye un reactor nuclear, puede albergar más de 75 aviones militares, incluyendo cazas como los jets F-18 Super Hornet y el E-2 Hawkeye, que puede actuar como sistema de alerta temprana.
La nave cuenta con un arsenal de misiles como el Evolved Sea Sparrow Missile, un tierra-aire de medio alcance utilizado para contrarrestar drones y aviones. También tiene sofisticados radares que pueden ayudar a controlar el tráfico aéreo y la navegación.
Respuesta de Venezuela
Ante la aproximación del poderoso buque, el régimen de Nicolás Maduro lanzó una nueva maniobra: el Ministerio de Defensa de Venezuela instruyó la “optimización del comando, control y comunicaciones de las Fuerzas Armadas». El comunicado considera que el operativo forma parte de las “formas de lucha armada y no armada para la defensa integral de la nación”.
Venezuela asegura que el despliegue tiene como finalidad “enfrentar las amenazas imperiales”, en referencia directas a Estados Unidos, que considera una “agresión colonial”. El presidente estadounidense acusa a Maduro de ser el líder del grupo narcotraficante Cartel de los Soles, y de enviar criminales y drogas al país que gobierna.
En los últimos meses, el presidente Donald Trump comenzó a acumular fuerzas y perpetrar ataques contra embarcaciones que supuestamente transportan drogas hacia Estados Unidos. Desde la Casa Blanca confirmaron que se realizaron 19 ataques, dejando un saldo de alrededor de 75 personas muertas.
Las Naciones Unidas consideran la ofensiva como “asesinatos extrajudiciales” porque los supuestos narcos son eliminados sin juicio ni pruebas. Para los analistas internacionales el operativo militar frente a las costas de Venezuela responde a la intención de Trump de expandir su ofensiva contra objetivos terrestres en el suelo venezolano, como aeropuertos, puertos, rutas y todo tipo de infraestructura que sirve como transporte de droga.
El medio The New York Times explicó que Trump no busca aprobar operaciones militares en Venezuela que pongan en riesgo a tropas estadounidenses. El mandatario busca una justificación legal a una potencial ofensiva terrestre con el argumento de que Maduro es jefe de grupos narcotráficos.
Fuente: Perfil