Una mujer hondureña residente en Florida fue multada por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas con más de $1,8 millones de dólares por no haber cumplido una orden de deportación emitida hace dos décadas.
La sanción, revelada por el canal CBS, forma parte de una política del presidente Donald Trump para presionar a inmigrantes indocumentados a abandonar voluntariamente el país.
La mujer, de 41 años, ha vivido en Estados Unidos durante más de 30 años y es madre de tres hijos ciudadanos estadounidenses. El 9 de mayo recibió una notificación oficial del Departamento de Multas Civiles de ICE informándole que debía pagar una suma exacta de $1,821,350 dólares por permanecer en el país en contra de una orden de expulsión emitida en su contra en abril de 2005.
La abogada de inmigración Michelle Sánchez, quien representa a la hondureña, explicó que su clienta presentó el año pasado una moción para reabrir su caso acogiéndose a la conocida Ley de los 10 Años.
Este mecanismo permite frenar una deportación si el solicitante demuestra haber vivido por más de una década en Estados Unidos, tener buena conducta y si su expulsión provocaría dificultades a un familiar directo que sea ciudadano estadounidense.
ICE argumentó que la sanción se basa en el incumplimiento de la orden de salida del país.
No es la primera vez que la agencia recurre a este tipo de medidas. Durante el primer mandato de Trump, varias personas indocumentadas recibieron multas similares. En 2019, por ejemplo, la mexicana Edith Espinal fue multada con casi $500,000 dólares mientras vivía en un santuario religioso en Ohio. En ese caso, ICE finalmente anuló el cobro tras una batalla legal.
Fuente: El Diario NY