Con el objetivo de promover inversiones estratégicas, fomentar las exportaciones, impulsar los negocios internacionales de Argentina y fortalecer la presencia del país en mercados globales, el gobierno de Javier Milei creó el cargo de embajador comercial para inversiones y desarrollo estratégico. Su trabajo será ad honorem.
Con categoría de embajador extraordinario y plenipotenciario, desde esta nueva posición se procurará atraer inversiones hacia la Argentina, especialmente en sectores que generen innovación, empleo y transferencia tecnológica; y facilitar la apertura y expansión de mercados internacionales para productos, servicios y tecnología argentinos, contribuyendo a diversificar las exportaciones.
Se considera también función de los nuevos embajadores el tendido o afirmado de puentes entre empresas argentinas y extranjeras para facilitar alianzas y proyectos. A su vez se aguarda que identifiquen oportunidades para el desarrollo de nuevos sectores de negocios internacionales, incluyendo tecnologías emergentes, energía, infraestructura y servicios.
El gobierno les facilitará la interacción con todas las embajadas y consulados argentinos en el exterior, así como con organismos públicos y privados vinculados al comercio exterior, la inversión y los negocios internacionales.
Los embajadores comerciales no representan a la nación, no son funcionarios ni empleados públicos, y no tendrán relación de dependencia, subordinación ni vínculo contractual con la administración pública nacional. No formarán parte de comisiones que decidan sobre licitaciones o compras, ni gestionarán recursos estatales.
Todas sus actividades y propuestas tendrán carácter exclusivamente consultivo y no serán vinculantes para el Estado Nacional ni para sus organismos. Además de no cobrar un sueldo, todos los gastos que generen sus actividades, incluidos viajes, estadías, eventos o cualquier otro concepto, serán asumidos íntegramente por ellos. A la Nación les costarán cero pesos.