En el puente peatonal de la avenida Máximo Gómez, una mujer de nacionalidad haitiana vive junto a sus tres hijos, de 12, 6 y 2 años, en condiciones de extrema precariedad.
Según relató Fabiene, de 31 años, lleva un mes residiendo en este lugar desde que llegó a la República Dominicana, escapando de las dificultades económicas y sociales que enfrenta Haití.
La mujer explicó que utiliza una casa abandonada cercana al puente para satisfacer sus necesidades básicas, mientras que la alimentación de ella y sus hijos depende de la ayuda de una señora de buen corazón y de los transeúntes que frecuentan la zona.
Mientras tanto, la mujer sigue esperando una oportunidad para trabajar y mejorar la vida de sus hijos, quienes enfrentan el día a día expuestos a la intemperie y sin acceso a condiciones mínimas de seguridad y bienestar.
PD: ¿Importa que sea haitiana o importa que sea mujer? Perdón, ¿importa que sea haitiana o importa que sea madre? Nuevamente, perdón, ¿importa que sea haitiana o importa que sea ser humano? Es verdad que el hecho de que sea haitiana nos da a entender que su precariedad se debe a que ha huido del desastre del vecino país. Es verdad que duele el corazón al ver que vive con tres hijitos. Pero, la profunda verdad es que es un ser humano, que no es el único caso en República Dominicana y que, si verdaderamente busca trabajo, el Estado debería estar presente solucionándole ya el problema.
Fuente: El Demócrata (menos el último párrafo que es nuestra opinión editorial).