El Ministerio de Defensa ruso informó que su ejército destruyó cuatro lanzaderas de los sistemas de defensa antiaérea Patriot de fabricación estadounidense en Ucrania.
El ataque fue llevado a cabo con el apoyo de aviación táctica, drones, misiles y artillería de las Fuerzas Armadas rusas. Además de los sistemas Patriot, también fueron destruidos un vehículo de control de combate y una estación de radar AN/MPQ-65.
El ataque ruso afectó a varias zonas de Ucrania, incluyendo aeródromos militares, concentraciones de tropas y equipos militares. También se informó de la destrucción de un avión MiG-29 ucraniano, ocho cohetes del sistema HIMARS y 116 drones, en un ataque coordinado.
Este ataque ocurre en un momento en que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, pidió a sus aliados occidentales más sistemas Patriot, en particular entre 10 y 12 unidades adicionales, después de que Ucrania expresara su frustración por la falta de suministro de estos sistemas de defensa avanzada.