Amnistía Internacional ha publicado un informe en el que acusa a Israel de cometer actos de genocidio en Gaza durante el conflicto con Hamás.
Según la organización, las acciones del país incluyen homicidios masivos, la imposición de condiciones de vida insostenibles y restricciones extremas a la ayuda humanitaria, que han causado desnutrición, enfermedades y un colapso total de las infraestructuras en la región. La secretaria general de Amnistía, Agnès Callamard, afirmó que estos actos tienen como objetivo la destrucción deliberada de la población palestina.
El informe también critica a las naciones que suministran armas a Israel, como Estados Unidos y Alemania, acusándolas de incumplir su obligación de prevenir genocidios.
Amnistía llama a la comunidad internacional a detener la transferencia de armamento y ejercer presión para cesar las hostilidades. Según el documento, más de 42.000 palestinos han muerto en el último año, incluidos 13.300 niños, en lo que describen como bombardeos indiscriminados y ataques directos.
Por su parte, Israel ha rechazado contundentemente las acusaciones, calificando el informe como “falso y basado en mentiras”. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel defiende que sus acciones están amparadas por el derecho internacional y acusa a Hamás de ser el verdadero perpetrador de atrocidades, señalando el ataque del 7 de octubre de 2023 como un ejemplo de violencia genocida.