A través de su portavoz Dmitri Peskov, respondió a las amenazas del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, sobre imponer aranceles del 100 % a los productos de los países BRICS si estos avanzan en la creación de una moneda alternativa al dólar.
Según Peskov, el dólar está perdiendo atractivo como moneda de reserva para varios países, y cualquier intento de Estados Unidos de imponer su uso solo reforzaría la transición hacia monedas nacionales en los pagos internacionales.
La propuesta de una moneda conjunta entre los BRICS, planteada durante su cumbre en Johannesburgo en 2023, busca reducir la dependencia del dólar y el euro, facilitando el comercio entre los miembros y financiando proyectos clave.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladímir Putin, aclaró en octubre que esta idea aún no está en desarrollo, priorizando el uso ampliado de monedas nacionales y la creación de herramientas seguras para respaldar su uso.
Las amenazas de Trump reflejan la creciente preocupación de EE.UU. ante la posible erosión del dólar como moneda dominante.
Mientras tanto, los BRICS continúan explorando formas de fortalecer su cooperación económica sin prisas, evitando confrontaciones directas y avanzando hacia una mayor independencia monetaria.