En 2023, al menos al menos 3.897 mujeres fueron víctimas de femicidio o feminicidio en 27 países y territorios de América Latina y el Caribe. Esto representa, cuanto menos, 11 muertes violentas de mujeres por razón de género cada día en la región, según los últimos datos informados por organismos oficiales al Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
A un par de jornadas del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer , que se conmemora cada 25 de noviembre y da inicio a 16 días de activismo hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, el Observatorio presentó datos estadísticos muy preocupantes para esta parte del mundo.
Entre los países con mayores tasas de feminicidio se encuentran Honduras (7,2 casos por cada 100.000 mujeres), República Dominicana (2,4) y Brasil (1,4). Las menores tasas se presentan en Haití (0,2 casos por cada 100.000 mujeres), Chile (0,4) y Guatemala (0,5 casos). El horizonte al que aspira la región es a una tasa de 0 feminicidio.
Sin embargo, aclaró CEPAL que cada país registra a las víctimas de feminicidio, femicidio o muertes violentas de mujeres por razón de género de acuerdo con su tipificación legal y produce los datos en distintos momentos de los procesos de investigación policial o judicial, por lo que no es posible realizar una estricta comparación del indicador entre países.
Ocho de los diez países y territorios de América Latina y el Caribe con información disponible al respecto (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay) dan cuenta de que el delito fue perpetrado por la pareja o expareja en más del 60 % de los casos. En Puerto Rico, el 100 % de los feminicidios informados fueron perpetrados por la pareja o expareja. A su vez, en Paraguay, Cuba, Chile y Uruguay, entre el 73,9 % y el 88,9 % de los casos registraron esta misma vinculación entre víctimas y victimarios.
La violencia feminicida afecta a todas las edades: Más del 75 % de las víctimas tenían entre 15 y 59 años, pero, sin embargo, un 3 % fueron niñas menores de 15 años y un 10 % tenía 60 años y más.
Tal como se ha indicado en años anteriores, los femicidios también tienen graves consecuencias para las personas dependientes de las víctimas, entendidas como los hijos, hijas y otras personas a cargo. En los 7 países que informaron en 2023 sobre esta variable (Argentina, Chile, Costa Rica, Cuba, Paraguay, República Dominicana y Uruguay) se registran 488 víctimas indirectas.
Finalmente, la CEPAL insta a los Gobiernos de la región a redoblar sus esfuerzos para mejorar los sistemas de registro e información, a aumentar los recursos presupuestarios para diseñar políticas públicas que respondan de manera integral a las víctimas y sobrevivientes, y a invertir en la prevención efectiva de la violencia de género. Es preciso fortalecer la valoración del riesgo y las medidas de protección efectivas para las víctimas, así como su acceso a los servicios médicos, psicosociales y de asistencia jurídica, entre otros, y a oportunidades educativas, económicas y laborales, concluye.