El Gobierno dominicano expresó su apoyo en la ONU a la solicitud de Haití de transformar la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en una fuerza de cascos azules de la ONU, con el objetivo de enfrentar la creciente violencia de las pandillas en Haití.
Según el embajador dominicano ante la ONU, José Blanco, esta transformación es clave para restaurar la tranquilidad en el país vecino y reducir la amenaza que representa para la región.
A pesar del respaldo de países latinoamericanos y caribeños, la propuesta enfrenta obstáculos debido al veto de Rusia y China en el Consejo de Seguridad.
Ambos países se han negado a negociar los términos de la resolución, lo que dificulta cualquier avance a corto plazo. Mientras tanto, las pandillas haitianas siguen causando estragos, sin que las actuales fuerzas multinacionales logren frenar su impacto.
La República Dominicana reiteró la urgencia de actuar y recordó que la seguridad en Haití no solo afecta a su población, sino que también pone en riesgo la estabilidad regional. Sin embargo, la falta de financiación y la limitada respuesta internacional complican la implementación de medidas efectivas.