Zakaria Alíyev, un soldado ruso, ha sido aclamado como héroe tras resistir en solitario durante tres semanas en una fortificación en la región de Zaporozhie, bajo intensos ataques de artillería, asaltos y bombardeos de drones ucranianos.
Sin refuerzos y con recursos limitados, Alíyev utilizó tácticas de engaño, cambiando de posición y ropa para confundir al enemigo. “Ellos no sabían cuántos éramos; grité órdenes para que pensaran que no estaba solo”, relató Alíyev, quien logró mantener su posición pese a los incesantes ataques.
Durante su aislamiento, Alíyev subsistió gracias a cebollas que encontró en una trinchera abandonada y a pequeñas cantidades de agua que sus compañeros le lanzaban mediante drones.
Finalmente, al borde del colapso, hizo un cartel improvisado con la frase “¡Estoy vivo!” para alertar a su equipo, lo que permitió su rescate guiado por un dron. Aunque exhausto y deshidratado, logró correr hacia un lugar seguro, aunque su cuerpo casi no lo soportaba tras semanas de privaciones.
Actualmente, Alíyev se recupera en un hospital y ha recibido el reconocimiento tanto de sus superiores como de autoridades rusas, quienes han elogiado su valentía y la fortaleza de su familia.
Su madre, Khalisat Alíyeva, declaró que, pese a las repetidas notificaciones de su muerte, nunca perdió la fe en que su hijo estaba vivo. Este increíble acto de resistencia ha capturado la admiración de toda Rusia, que celebra la hazaña de este soldado.