El conflicto en Gaza sigue cobrando un alto costo humano, con un total de 43,712 palestinos muertos desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, según informó el Ministerio de Sanidad de Gaza este miércoles.
Solo en las últimas 24 horas, 47 personas perdieron la vida y 182 resultaron heridas en una serie de bombardeos que incluyeron siete ataques a familias enteras. La ONU reporta que aproximadamente el 70% de las víctimas son mujeres y niños, lo que subraya el impacto devastador del conflicto en la población civil.
Los ataques continúan afectando incluso las llamadas zonas humanitarias, como la región de Al Mawasi, donde un bombardeo israelí mató a un niño e hirió a otras 20 personas. La agencia palestina Wafa también informó sobre un ataque a una tienda-cafetería en Jan Yunis, que dejó once muertos.
La infraestructura de Gaza está al borde del colapso, con el 90% de las instalaciones civiles destruidas, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria y la propagación de enfermedades entre los desplazados. Mientras tanto, la situación de ayuda humanitaria es crítica, con advertencias de una hambruna inminente en el norte de la Franja de Gaza.
A pesar de los compromisos internacionales, el flujo de asistencia se ha visto severamente restringido, especialmente después de que EE.UU. diera a Israel un plazo de 30 días para mejorar el acceso humanitario, sin resultados tangibles. Organizaciones humanitarias urgen a una intervención inmediata para evitar una catástrofe aún mayor.