Estados Unidos lanzó nuevos ataques aéreos en Siria, dirigidos contra depósitos de armas y centros logísticos vinculados a grupos respaldados por Irán.
Según el Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), la operación se realizó en respuesta al reciente lanzamiento de cohetes contra la base de Shaddadi, donde se encuentran militares estadounidenses. Afortunadamente, el ataque inicial no dejó daños materiales ni heridos en la base.
Este es el segundo ataque de Estados Unidos en Siria en pocos días.
El lunes, las fuerzas estadounidenses ya habían atacado múltiples objetivos en dos zonas del país, como parte de una serie de represalias contra grupos pro-Irán en la región.
Las autoridades estadounidenses subrayan que estas acciones buscan neutralizar las capacidades de dichos grupos para atacar a las fuerzas estadounidenses y de la coalición en Siria.
El CENTCOM declaró que estos ataques tienen como objetivo degradar la infraestructura militar de los grupos alineados con Irán, impidiendo que continúen planificando ataques futuros.
La situación resalta las tensiones en la región y la estrategia de EE.UU. para contener la influencia iraní en el conflicto sirio, aumentando la vigilancia sobre sus bases en el área.