El gobierno de Estados Unidos ha ofrecido su colaboración al nuevo primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, quien asumió el cargo tras la destitución de Garry Conille, el cual estuvo marcado por acusaciones de abuso de poder y corrupción.
En un comunicado, el Departamento de Estado de EE. UU. destacó la importancia de que el Consejo Presidencial de Transición implemente mecanismos de rendición de cuentas para mantener la credibilidad del organismo y avanzar en los esfuerzos por restaurar la estabilidad en el país.
Washington espera colaborar estrechamente con el nuevo gobierno haitiano, al tiempo que subraya la necesidad de garantizar que los actores políticos prioricen los intereses del pueblo haitiano sobre disputas personales.
La salida de Conille del cargo de primer ministro ocurrió en un contexto de tensiones políticas y sociales, donde su gobierno enfrentó numerosas dificultades, incluyendo acusaciones de corrupción y una gestión ineficaz.
La destitución del ex funcionario fue considerada por algunos como un acto de ilegalidad, aunque el Consejo Presidencial de Transición justificó la decisión señalando la falta de progreso constructivo bajo su liderazgo.
A pesar de estos conflictos, Estados Unidos ha expresado su agradecimiento por el trabajo realizado por Conille durante su mandato, a la vez que resalta la importancia de la cooperación en el proceso de transición.
En cuanto al futuro de Haití, EE. UU. ha instado al nuevo gobierno a delinear claramente las funciones de los diferentes actores dentro del Consejo de Transición.