El presidente Javier Milei expulsó de su gobierno a la canciller Diana Mondino después de que la Argentina votó en la ONU en contra del embargo de Estados Unidos a Cuba.
El embajador argentino en Estados Unidos Gerardo Werthein será el nuevo canciller del país tras el desplazamiento de Mondino. El contexto es polémico ya que eligieron tomar esta decisión a días de las elecciones en EE.UU. en donde el gobierno confía y apuesta a una victoria de Donald Trump.
Argentina votó este miércoles en contra del embargo de Estados Unidos a Cuba en la Asamblea General de la ONU, donde se aprobó una resolución que pide poner fin al «bloqueo» a ese país. Tras esa toma de postura, Milei decidió desplazar a Mondino, confirmó la Casa Rosada ante PERFIL.
Ya en las últimas semanas Mondino venía debilitada a partir de dos bajas importantes: el vicecanciller Leopoldo Sahores, y el embajador en la ONU, Ricardo Lagorio, dos históricos dentro de la diplomacia que presentaron su renuncia.
La relación de la ahora ex canciller con los miembros del «triángulo de hierro» que el Presidente Milei define entre él mismo, su hermana Karina y el «súper asesor» Santiago Caputo, venía pendiendo de un hilo desde hace meses, y es por eso que Mondino fue perdiendo poder y responsabilidad en su gestión.
En una decisión que sorprendió a algunos sectores, el Gobierno de Javier Milei votó este miércoles en la Asamblea General de las Naciones Unidas contra el embargo económico que Estados Unidos mantiene sobre Cuba.
La resolución obtuvo 187 votos a favor, con solo dos países en contra (Estados Unidos e Israel) y una abstención (Moldavia). Toda América Latina y el Caribe mostraron una posición unánime de apoyo a Cuba.
Pese a las expectativas de que la llegada de Javier Milei a la presidencia pudiera modificar la postura histórica de Argentina sobre la situación en la isla, dada su alineación en política exterior con Estados Unidos e Israel, el país reafirmó su apoyo a la resolución.
Así, la Asamblea General aprobó por 32ª vez consecutiva la resolución que exige el fin del embargo, vigente desde 1960 y que se fue endureciendo en diferentes momentos históricos. A partir de 1992, cuando la Asamblea hizo su primera solicitud formal a Estados Unidos para que lo levantara, las sanciones también comenzaron a impactar a terceros países.
La resolución fue presentada por La Habana en la sede en Nueva York de la ONU y se denominó «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los EE.UU. de América contra Cuba».
«El reclamo internacional es unánime: Tumba el Bloqueo!!!», celebró la embajada de Cuba en Argentina a través de sus redes sociales.
Por su parte, frente a esta votación, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, celebró en su cuenta en X, donde señaló que «el pequeño David volvió a vencer al gigante Goliat». «La pequeña Cuba ha vuelto a derrotar al imperio vecino que, seguramente, ignorará con prepotencia la demanda mundial, pero la dignidad de este pueblo y la solidaridad universal han vuelto a derrotarlo», escribió el mandatario, junto al hashtag #TumbaElBloqueo.
Según la comunicadora especializada en política exterior Natasha Niebieskikwiat, una posible explicación radica en el peso que tiene Cuba y sus aliados dentro del Comité de Descolonización de la ONU. Este organismo, año tras año, emite una resolución que respalda el reclamo argentino para iniciar una negociación pacífica con el Reino Unido sobre la soberanía de las Islas Malvinas. Un retroceso en ese ámbito sería considerado una «tragedia diplomática» para Argentina.
Durante la última Asamblea General de las Naciones Unidas, con la presencia del presidente Milei, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, fue el único que defendió abiertamente la postura argentina.
«Apoyamos el legítimo derecho de soberanía del pueblo argentino sobre las islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes», afirmó en representación de su país.