El presidente de Rusia, Vladímir Putin, participó este martes en un ejercicio de las fuerzas estratégicas de disuasión nuclear, supervisando el manejo de armas nucleares desde el centro de coordinación del Kremlin. Durante la operación, se realizaron lanzamientos de prueba de misiles balísticos y de crucero, simulando un escenario de respuesta a amenazas externas.
Putin subrayó la importancia de contar con una fuerza nuclear moderna y constantemente lista para el combate, en vista de las crecientes amenazas exteriores.
En su discurso, confirmó que las fuerzas estratégicas de misiles serán actualizadas a sistemas avanzados, mientras que la Armada recibirá submarinos nucleares de última generación y la Fuerza Aérea modernizará sus bombarderos estratégicos de largo alcance.
Aunque Rusia considera el uso de armas nucleares como un “último recurso”, Putin defendió que la tríada nuclear (misiles terrestres, submarinos y aviones) es esencial para la seguridad y soberanía del país, asegurando el equilibrio de poder global.
Además, el mandatario afirmó que el país mantendrá un nivel de “suficiencia necesaria” en sus capacidades nucleares para evitar una carrera armamentística y garantizar la estabilidad mundial.