En un evento en Kalamazoo, Michigan, Kamala Harris y Michelle Obama advirtieron sobre los riesgos que, a su juicio, representaría el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, enfatizando la importancia de las elecciones de noviembre.
Harris alertó sobre los derechos reproductivos y la salud de las mujeres, que considera estarían en peligro, y subrayó que Trump, a lo largo de los años, se ha vuelto “más inestable” y “desquiciado”, especialmente tras los recientes fallos judiciales que le otorgan cierta inmunidad.
Michelle Obama también lanzó fuertes críticas, destacando el “comportamiento errático” y la “evidente degradación mental” de Trump, además de cuestionar su historial, al que calificó como “el de un delincuente convicto”.
Durante su discurso, la ex primera dama mencionó cómo la gestión de Trump durante la pandemia de COVID-19 fue, en su opinión, un “fracaso” debido a la desinformación y el desprecio por los científicos, lo que a su parecer afectó la salud pública de la nación.
Ambas figuras demócratas buscan movilizar a los votantes indecisos y asegurar la participación en un estado clave como Michigan, subrayando que, según ellas, la democracia, los derechos civiles y el progreso social están en juego en esta elección.
Con sus mensajes, Harris y Obama llamaron a la unidad y a no ignorar los comportamientos pasados de Trump que, consideran, representan un riesgo significativo para el país.