El Ministerio de Salud del Líbano confirmó que el número de víctimas tras el ataque aéreo israelí en Beirut ha aumentado a 13 muertos y 57 heridos. El bombardeo ocurrió en los alrededores del hospital universitario Rafik Hariri, en el distrito de Jnah, en medio de una serie de ataques lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra objetivos en la capital libanesa la noche del lunes. La acción ha generado gran preocupación entre la población, con varios hospitales cercanos viéndose obligados a evacuar.
Por otro lado, el Ejército israelí negó haber apuntado directamente al hospital Rafik Hariri, afirmando que sus ataques iban dirigidos a un objetivo del grupo Hezbolá cercano al área.
Las FDI también señalaron que debajo del hospital Al Sahel, otro centro médico en Beirut, se encuentra un búnker de Hezbolá con grandes sumas de dinero y objetos de valor. Sin embargo, no presentaron evidencias contundentes para apoyar esta afirmación.
En respuesta a las acusaciones, Fadi Alama, diputado del Parlamento libanés, afirmó que las alegaciones israelíes sobre el hospital Al Sahel eran “infundadas”. A pesar de esto, las autoridades se vieron obligadas a evacuar las instalaciones por precaución, en medio de un creciente temor por la seguridad en la zona debido a los continuos bombardeos.