Mark Rutte, el nuevo secretario general de la OTAN, minimizó las preocupaciones sobre un posible regreso de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., afirmando que el exmandatario «necesita la alianza».
En una entrevista, Rutte destacó que en un mundo desafiante, Trump comprendería la importancia de mantener el compromiso de Estados Unidos con la seguridad en Europa.
Esta declaración se produce en medio de temores de que, si Trump regresa al poder, podría retirar el apoyo estadounidense a Ucrania en su conflicto con Rusia.
Rutte también se reunió con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, y el primer ministro británico, Keir Starmer, para discutir el apoyo a Ucrania, describiendo este apoyo como crucial para la seguridad colectiva en Europa.
Aseguró que confía en el apoyo bipartidista del Congreso y el Senado estadounidense, independientemente de quién esté en la Casa Blanca.
Además, Rutte sugirió que se podría aumentar el gasto en defensa de los aliados de la OTAN del 2 % al 3 % para disuadir a una nueva administración estadounidense de tomar decisiones que puedan comprometer la seguridad europea.
A pesar de las palabras de Rutte, persiste la incertidumbre entre los miembros de la OTAN respecto a la postura de Trump, quien ha manifestado opiniones sobre Ucrania que podrían afectar el respaldo militar estadounidense.
En sus declaraciones previas, Trump ha minimizado la importancia de Ucrania y ha prometido buscar el fin del conflicto si es reelegido.