El primer ministro de Haití, Garry Conille, expresó su rechazo a la deportación masiva de haitianos desde la República Dominicana, calificándola como una violación a la dignidad humana y a los derechos fundamentales.
Conille subrayó que se han tomado medidas diplomáticas y humanitarias en Haití para responder a la situación, incluyendo la creación de un grupo interministerial destinado a coordinar la ayuda a los deportados y a reforzar la postura internacional del país en esta crisis.
La canciller haitiana, Dominique Dupuy, reiteró las preocupaciones del gobierno haitiano, condenando lo que llamó “brutales escenas de deportación”, y señalando que estas prácticas violan estándares internacionales de derechos humanos.
Dupuy informó que ya ha comunicado su postura al gobierno dominicano y ha alertado a instituciones internacionales para que intervengan y aseguren el respeto a los derechos de los migrantes haitianos.
Ante la creciente preocupación internacional, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) convocó a una reunión para abordar la situación migratoria de los haitianos en República Dominicana.
Este organismo evaluará las acciones del gobierno dominicano, que ha implementado un plan para repatriar hasta 10,000 haitianos por semana en respuesta a la migración irregular.