La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, afirmó que su país ha ejercido una influencia significativa en las decisiones del gobierno israelí, especialmente en el contexto de la creciente tensión en Medio Oriente.
Durante una entrevista con el programa 60 Minutes de CBS, Harris destacó que Estados Unidos ha presionado a Israel en temas clave, como la necesidad de ayuda humanitaria, la liberación de rehenes y la búsqueda de un alto el fuego, aunque evitó hablar directamente sobre la relación personal con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
A pesar de las tensiones, Harris subrayó que el trabajo diplomático de Estados Unidos ha llevado a ciertos avances en la región, aunque no ofreció detalles específicos sobre las acciones de Israel motivadas por la intervención estadounidense.
Reafirmó el compromiso del gobierno estadounidense de continuar ejerciendo presión sobre todas las partes involucradas en el conflicto, incluidos los líderes árabes.
Cuando se le preguntó si Estados Unidos tiene un “aliado cercano” en Netanyahu, Harris reformuló la pregunta para enfatizar la relación entre los pueblos de ambos países. Según Harris, más allá de los líderes individuales, la alianza entre los pueblos estadounidense e israelí sigue siendo sólida y fundamental para las políticas de la región.