La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, anunció en Douglas, Arizona, que mantendrá las restricciones al asilo establecidas por la administración Biden si gana las elecciones en noviembre.
Harris se comprometió a reforzar la seguridad fronteriza, asegurando que la frontera permanecerá cerrada entre los puertos de entrada para evitar cruces ilegales. Además, señaló que dificultará el fin de la orden ejecutiva de Biden, que ha reducido las detenciones en la frontera suroeste.
En su discurso, Harris criticó al expresidente Donald Trump por bloquear un proyecto bipartidista que habría incluido restricciones permanentes al asilo y mejoras en el control fronterizo.
La candidata aseguró que, de ser elegida, trabajará para aprobar dicho proyecto de ley, que incluye más agentes fronterizos, jueces de inmigración, y tecnología para combatir el tráfico de drogas.
Además, prometió una gestión humana de la frontera, pero advirtió que los inmigrantes que crucen ilegalmente serán detenidos, expulsados y enfrentarán penas severas si reinciden.
Harris destacó su experiencia como fiscal general de California y los logros de la administración Biden en la lucha contra el narcotráfico, pandillas y traficantes de inmigrantes.
En su primer acto de campaña en la frontera, la candidata buscó apelar a votantes republicanos, posicionándose como una opción fuerte en temas de seguridad fronteriza, pero con un enfoque más humanitario.