Israel lanzó este sábado una nueva ofensiva contra Hezbolá en el sur del Líbano, con más de 100 objetivos atacados, incluidos sitios de lanzamiento de misiles e infraestructura del grupo chiita.
Según medios locales, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) centraron su ofensiva en áreas montañosas y forestales desde donde Hezbolá suele disparar sus misiles.
El ataque se produce en medio de crecientes tensiones entre ambos países y tras varios días de enfrentamientos intensificados. El bombardeo sucede un día después de que Israel atacara el barrio Dahiyeh en Beirut, donde murió el comandante Ibrahim Aqil, líder de la unidad de élite Radwan de Hezbolá, junto a otros 15 miembros del grupo.
El balance del ataque también dejó un total de 31 fallecidos, incluidos mujeres y niños, y 68 heridos. La situación ha generado una escalada de la violencia en la región, incrementando la preocupación internacional sobre una posible extensión del conflicto.
Como medida preventiva, Israel ha decidido cerrar parcialmente su espacio aéreo al norte de la ciudad de Hadera para facilitar las operaciones militares de la Fuerza Aérea. Las autoridades informaron que esta decisión estará en efecto por al menos un día, mientras la tensión sigue aumentando en la frontera con el Líbano.