El asesinato de María Daniela Icaza, directora de la Penitenciaría del Litoral en Ecuador, sacudió al país tras confirmarse su muerte en un atentado perpetrado por hombres armados.
Icaza, quien ocupaba el cargo en la prisión más grande y conflictiva del país, fue interceptada en su vehículo mientras se dirigía a un hospital en Guayaquil. Aunque inicialmente fue trasladada con vida, no sobrevivió al ataque, que también dejó herido a un acompañante del sistema penitenciario.
Este crimen ocurre apenas nueve días después del asesinato de otro alto funcionario de prisiones, lo que evidencia la creciente inseguridad en el sistema penitenciario ecuatoriano.
La Penitenciaría del Litoral ha sido un foco de violencia en Ecuador, con continuos enfrentamientos entre bandas criminales al interior del penal, lo que ha puesto en jaque a las autoridades. La muerte de Icaza pone de relieve los riesgos que enfrentan los funcionarios encargados de administrar el sistema penitenciario en un contexto de creciente inseguridad.
Este es el segundo asesinato de una autoridad penitenciaria en menos de dos semanas, lo que ha generado gran preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
El Ministerio del Interior de Ecuador expresó sus condolencias y solidaridad con los familiares de Icaza y con el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
Las autoridades han prometido investigar a fondo el ataque, aunque los hechos ocurren en un momento en que el país enfrenta un incremento en la violencia relacionada con el crimen organizado, lo que ha elevado el nivel de inseguridad en varias ciudades.