Lo que debía ser una experiencia emocionante en uno de los atractivos más llamativos del Icon of the Seas, el crucero más grande del mundo, terminó en una escena de caos y preocupación cuando un tobogán acuático de acrílico se fracturó mientras un pasajero lo utilizaba, dejando un agujero visible en la estructura tubular y provocando lesiones.
El incidente ocurrió en medio de la travesía, convirtiendo un momento de diversión en un episodio que ha generado alarma entre los huéspedes y autoridades del barco. “Nuestro equipo brindó atención médica a un huésped adulto cuando el vidrio acrílico de un tobogán de agua se rompió mientras el huésped pasaba por él”, confirmó un portavoz del Royal Caribbean Group en un comunicado oficial.
El pasajero afectado, cuya identidad no ha sido revelada, recibió atención médica inmediata a bordo y actualmente se encuentra estable, según informó la compañía.
Aunque las lesiones no se han detallado completamente, el hecho de que el acrílico se haya roto durante el uso plantea serias preguntas sobre la seguridad de las atracciones extremas en cruceros de última generación.
El tobogán involucrado ha sido clausurado de forma inmediata y permanecerá fuera de servicio durante el resto del viaje mientras se lleva a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del fallo estructural.
Según Royal Caribbean, este espacio es el “parque acuático más grande en alta mar”, diseñado para ofrecer experiencias extremas incluso en medio del océano. Un video grabado por testigos tras el incidente muestra agua escapándose de un gran orificio en una sección del tobogán colorido, evidenciando la magnitud del daño.
El crucero, que inició su travesía inaugural en enero de 2024, puede albergar hasta cerca de 10,000 personas entre pasajeros y tripulación, lo que lo convierte no solo en una maravilla de la ingeniería, sino también en un entorno donde la seguridad debe estar por encima de cualquier espectáculo.
Fuente: Mundo Deportivo