La Unión Europea acusó a la empresa de redes sociales Meta Platforms de violar el nuevo reglamento de competencia digital del bloque al obligar a los usuarios de Facebook e Instagram a elegir entre ver anuncios o pagar para evitarlos.
Meta comenzó en noviembre a ofrecer a los usuarios europeos la opción de pagar por versiones sin publicidad de Facebook e Instagram como una forma de cumplir con las estrictas normas de privacidad de datos del continente.
Los usuarios pueden pagar al menos 10 euros por mes para evitar ser blanco de anuncios basados en sus datos personales. El gigante tecnológico estadounidense implementó la opción después de que el tribunal superior de la Unión Europea dictaminara que Meta primero debe obtener el consentimiento antes de mostrar anuncios a los usuarios, en una decisión que amenazaba su modelo de negocio de adaptar los anuncios en función de los intereses en línea y la actividad digital de los usuarios individuales.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, dijo que los resultados preliminares de su investigación muestran que el modelo de publicidad de “pago o consentimiento” de Meta violaba la Ley de Mercados Digitales del bloque de 27 naciones.
El modelo de Meta no permite a los usuarios ejercer su derecho a “consentir libremente” que sus datos personales de sus diversos servicios, incluidos Facebook, Instagram, Marketplace, WhatsApp y Messenger, se combinen para enviarles anuncios personalizados en línea, dijo la comisión.
«La suscripción sin publicidad sigue las instrucciones del tribunal más alto de Europa y cumple con la DMA», dijo Meta en un comunicado. «Esperamos un mayor diálogo constructivo con la Comisión Europea para cerrar esta investigación».
La comisión había abierto su investigación poco después de que el reglamento, también conocido como DMA, entrara en vigor en marzo. Se trata de un amplio conjunto de normas destinadas a impedir que los «guardianes» tecnológicos acaparen los mercados digitales bajo la amenaza de fuertes sanciones financieras.
«La DMA está ahí para devolver a los usuarios el poder de decidir cómo se utilizan sus datos y garantizar que las empresas innovadoras puedan competir en pie de igualdad con los gigantes tecnológicos en el acceso a los datos», dijo el comisario europeo Thierry Breton, que supervisa la política digital del bloque.
Meta tiene ahora la oportunidad de responder a la comisión, que debe concluir su investigación en marzo de 2025. La empresa podría enfrentarse a multas por un valor del 10% de sus ingresos globales anuales, que podrían ascender a miles de millones de euros.