Cristóbal Colón descubrió América el 12 de octubre de 1492. Ocho años después murió en Valladolid, España. Fue enterrado en la capilla de San Francisco, pero, tres años más tarde, sus restos fueron trasladados al monasterio de La Cartuja, en Sevilla.
En 1523, los restos mortales de Colón cruzaron el océano Atlántico para descansar junto a su hijo, Diego, en la isla de La Española, que actualmente comparten República Dominicana con Haití. El lugar era muy simbólicos porque en él los europeos fundaron la primera colonia al llegar a América.
Hasta 1795, su cadáver se mantuvo en la catedral de Santo Domingo, pero, cuando España cedió a Francia la totalidad de la isla, producto del Tratado de Basilea, los restos fueron exhumados y trasladados a la catedral de La Habana, Cuba. No pudiendo dejarlos en paz, Cuba se independizó de España en 1898 y, entonces, los restos de Colón volvieron a Sevilla, pero esta vez a la catedral de la ciudad.
Acá comenzó la discusión, ya que tanto España como República Dominicana aseguraban que los restos de Cristóbal Colón permanecían en sus territorios. Según nuestro país, los restos de Colón nunca salieron de la isla y los que se llevaron pertenecían a un familiar, posiblemente su hijo Diego. Para complicar más las cosas: existe el testimonio de un fraile que dice que encontró una urna en Santo Domingo, con la inscripción que allí estaban los pies del navegante.
Los Archivos de Indias guardan registros con detalles de la navegación donde supuestamente los restos de Colón fueron de Europa al Caribe y, además, un cronista describió minuciosamente el arribo del barco. En ninguno de los dos casos se nombra que en el viaje se llevaba tan preciado cargamento. Esto parece ser muy categórico: ¿cómo nadie dice una palabra del cadáver del hombre más famoso del mundo, después de Jesucristo?
En estos últimos días, investigadores forenses de la Universidad de Granada, liderados por el catedrático de Medicina Legal, José Antonio Lorente, confirmaron que los huesos enterrados en la Catedral de Sevilla efectivamente pertenecen al navegante. Según la Agencia EFE, Lorente lo comunicó durante la presentación de un documental que se emitirá el sábado 12 de octubre a través del medio español RTVE.
Lorente explicó que, en los estudios de 2003, 2004 y 2005, se habló de una “compatibilidad posible” de que los huesos efectivamente fueran de Colón, aunque era una probabilidad baja, ya que no existía suficiente cantidad de ADN.
Agregó que “hoy se ha podido comprobar con unas tecnologías nuevas, por lo que queda definitivamente afianzada esa teoría previa parcial de que los restos de Sevilla son de Cristóbal Colón”.
Con los resultados de esta nueva investigación, resta saber cuál será la postura que tomará República Dominicana: si seguirá manteniendo su teoría o realizará pruebas para esclarecer de quién son los restos que permanecen en su territorio.
El líder de la investigación agregó que el dato es “exacto”, por lo que la fiabilidad desde el punto de vista del dato genético es “prácticamente absoluta” y ha sido replicado por diferentes laboratorios. La investigación completa será publicada por una revista científica internacional, tal como se hace cada vez que hay resultados que compartir, añade la agencia.